Por John Bunzl
Mientras problemas mundiales tales como la pobreza mundial, el calentamiento del planeta, la contaminación, el terrorismo y un poder corporativo sin límites sobrepasan cada vez más la capacidad de las instituciones de gobernanza nacionales e internacionales de resolverlos, la problemática de la gobernanza mundial se está colocando rápidamente en las primeras líneas de la agenda política internacional. En este libro, Bunzl utiliza el trabajo de varios pensadores de primera plana sobre la cuestión de la evolución para mostrar que tanto el proceso de mundialización como la evolución de un sistema obligatorio de gobernanza mundial son partes naturales de la evolución humana.
Bunzl muestra que el dilema central en el alcance de una forma saludable de gobernanza mundial, es que su aplicación debe ser por consentimiento popular, pero también las naciones-estados deben consentirla y aplicarla. Pues sólo las naciones-estados tienen la autoridad y capacidad de hacerlo. Pero los esfuerzos inter-gubernamentales actuales para resolver los problemas mundiales de calentamiento del planeta y otros se están mostrando totalmente inadecuados y están comprobando la incapacidad del sistema de naciones-estados para lograr esta movida. Bunzl argumenta que la solución es inventar una manera para que los ciudadanos mundiales puedan usar sus votos en sus elecciones nacionales respectivas para conducir a sus políticos y gobiernos a aplicar una gobernanza mundial y hacerlo de una manera que no requiera que las naciones actúen contra sus propios intereses. Además, presenta la “política simultánea” como una manera de lograrlo, sosteniendo que es la primera verdadera forma de política electoral mundial.
Más allá, aunque la evolución de la gobernanza mundial sea un fenómeno evolutivo natural, mas en nada asegurado, Bunzl argumenta que cualquier organización que pretenda volverse la institución suprema de gobernanza mundial probablemente tendría que tener características en acuerdo sustancial con la dinámica de transformación evolutiva. Después de todo, estas dinámicas ya las ha presentado muy claramente el filósofo americano prominente Ken Wilber en su trabajo, “20 principios de los holones y las holarquías”. El valor de los 20 principios de Wilber es que proporcionan criterios razonablemente objetivos para analizar y comparar las varias iniciativas existentes y emergentes de gobernanza mundial (así como las instituciones existentes, como las Naciones Unidas) para evaluar su potencial, o por otra parte, su capacidad de evolucionar para volverse la organización del mundo de gobernanza mundial obligatoria.
Bunzl luego analiza la Organización Internacional por la Política Simultánea (ISPO), principio por principio, dando argumento persuasivo acerca de su congruencia con los principios de Wilber y su potencial para llevar a cabo une transformación mundial a todos los niveles de la holarquía social humana hacia un sistema de gobernanza mundial centrada en los humanos.
Fuente: Política Simultánea
_ www.simpol.org
Por John Bunzl