Según el Informe de Madrid del Grupo de Estudios sobre la Seguridad Humana lanzado el 8 de noviembre de 2007, la Unión Europea debería volver a lanzar, después del propuesto Tratado de Reforma, su política exterior y de seguridad con una declaración de su compromiso con seis principios de seguridad humana para gobernar el despliegue de fuerzas militares y civiles en intervenciones exteriores.
El informe, “A European Way of Security” (un modo europeo de seguridad), insta a los Estados miembros de la UE a apoyar un nuevo marco para la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD). Esto incluiría una declaración pública que compromete a la UE con seis principios de seguridad humana, y el nombramiento de comandantes civiles para vigilar todas las misiones de la UE, sean militares o civiles.
El informe, emitido por el Grupo de Estudios sobre la Seguridad Humana bajo la dirección de Mary Kaldor, profesora de gobernanza mundial y codirectora del Centre for the Study of Global Governance en la London School of Economics, se presentó en presencia del alto representante de la UE, Javier Solana, el 8 de noviembre de 2007 en Madrid. Está basado en una revisión de un año de la PESD y la seguridad humana, solicitada por la presidencia finlandesa de 2006 de la Unión Europea.
El informe insta a la Unión Europea a definir un modo europeo de seguridad como agenda alternativa para responder a las cuestiones de seguridad mundial después de los fracasos de la política en Irak y Afganistán. Una declaración pública que compromete a la Unión Europea a seguir seis principios de seguridad humana es el punto de partida para esta agenda. Además, el informe dice que la UE debe considerar reformar la manera en que lleva a cabo su ayuda para tratar crisis violentas en el extranjero.
Luego dice: "El anteproyecto del Tratado de Reforma presenta los valores generales y las normas que guían la acción exterior de la Unión. Compromete a los Estados miembros a poner a disposición más recursos militares y civiles para llevar a cabo su política exterior y de seguridad y propone cambios institucionales significativos que aumentarán los poderes del alto representante y establecerán un servicio de acción exterior. Para que sean significativas estas reformas, lo que además se necesita es un conjunto de principios operacionales que especifiquen cómo se usarán estos recursos.”
Los seis principios presentados por el informe forman la base de un enfoque a la seguridad humana e incluyen la primacía de los Derechos Humanos, un enfoque de abajo para arriba y un multilateralismo efectivo. Propone que se usen estos principios para mejorar la calidad y la obligación de rendir cuentas sobre misiones de seguridad exteriores de la UE, y recomienda que todas las misiones, incluso el uso de fuerza militar, se sometan a comando civil para mejorar la planificación y la reconstrucción posconflicto.
