El fracaso de Rio+20 era, de algún modo, algo que se podía prever. ¿Y la Cumbre de los Pueblos? Mostramos la vibrante y hasta alegre diversidad que caracteriza a los pueblos abrigados por la Tierra, mas no conseguimos superar nuestra fragmentación. Mostramos indignación y capacidad de movilización, pero todavía no mostramos la visión y las propuestas hechas de múltiples y diversos sueños, de muchas y diversas identidades sociales y culturales, de pluralismo de visiones, análisis y modos de actuar.