Hacemos un llamado a todos los movimientos y organizaciones sociales, a las agrupaciones ambientales y de justicia climática, a unirse a nuestro llamado a la acción y a firmar la siguiente declaración.
El 23 de septiembre el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, está organizando una Cumbre del Clima en Nueva York convocando a jefes de estado, representantes de grandes transnacionales y un reducido grupo de participantes de la sociedad civil. La Cumbre está rodeada de mucha farandula pero en realidad lo que busca es solo “promesas voluntarias” de reducción de gases de efecto invernadero y nuevos mercados de carbono como REDD+, la Agricultura Climática Inteligente y propuestas privatizadoras como la “Energía Sostenible para Todos”. Todas estas son falsas soluciones de “economía verde” que buscan mercantilizar aún más la vida y la naturaleza para generar más ganancias capitalistas. Los movimientos sociales abajo firmantes, que en conjunto representamos más de 200 millones de personas en todo el mundo, denunciamos esta captura corporativa de la ONU y del proceso de negociaciones del clima y llamamos a organizarnos y movilizarnos por un cambio del sistema. El cambio climático es el resultado de un sistema económico injusto y destructivo. Para hacer frente a esta crisis, debemos abordar sus causas estructurales y cambiar el sistema que las genera. No será posible salir del caos climático si no proponemos soluciones de fondo y cuestionamos la inacción de los gobiernos subordinados a las transnacionales contaminadoras. Es fundamental unir y fortalecer las luchas económicas, sociales y ambientales para cambiar el sistema capitalista.
Para firmar la declaración, por favor enviar el nombre de su organización a: espaceclimat@gmail.com
Cuando los seres humanos tenemos fiebre nos preocupamos y tomamos medidas urgentes. Después de todo, sabemos que si nuestra temperatura corporal se eleva 1.5ºC y peor 2ºC [3,6 º F] por encima del promedio normal puede haber graves daños a nuestra salud y si el aumento es de 4-6ºC [7.2-10.8 º F] o más puede causar una situación de coma e incluso muerte.
Lo mismo ocurre cuando el planeta Tierra tiene fiebre. Durante los últimos 11.000 años la temperatura promedio de la Tierra ha sido de alrededor 14ºC [57.2ºF]. Ahora esa temperatura promedio está a punto de aumentar en 1ºC y si no tomamos las medidas adecuadas para evitar que esta fiebre se propague, el pronóstico es que nuestro planeta sufrirá un aumento de la temperatura de 2ºC a 6ºC antes de finales de este siglo. Si ese nivel de fiebre se alcanza la vida como la conocemos cambiará dramáticamente en la Tierra.
Nuestro único recurso es tomar medidas ahora. No cualquier acción, sino la acción apropiada y oportuna, tal como reaccionamos cuando un ser humano tiene fiebre: le instamos a descansar su cuerpo, le damos una gran cantidad de líquidos, le prescribimos medicamentos adecuados y si la fiebre sigue subiendo lo llevamos inmediatamente al hospital y tratamos de encontrar la verdadera causa de la fiebre, que puede ir desde una simple infección hasta enfermedades mortales como el cáncer.
Recetas apropiadas
En el caso de la fiebre del planeta, la receta adecuada requiere emprender y aplicar al menos 10 acciones:
1. Adoptar compromisos obligatorios inmediatos -no promesas voluntarias- para controlar el incremento de la temperatura planetaria a no más de 1.5ºC [2,7ºF] durante este siglo a través de reducciones de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero que no superen las 38 giga-toneladas en el año 2020.
2. Permitir que la Tierra descanse a través de compromisos vinculantes para dejar más del 80% de las reservas conocidas de combustibles fósiles bajo el suelo y debajo del suelo marino.
3. Alejarse del extractivismo de recursos prohibiendo nuevas exploraciones y explotaciones de petróleo, arenas bituminosas, petróleo de esquisto, carbón, uranio y gas natural, incluyendo la infraestructura de oleoductos como el Keystone XL.
4. Acelerar la aplicación y transición a alternativas de energía renovable como la eólica, solar, geotérmica y mareomotriz bajo propiedad y control público y de la comunidad.
5. Promover la producción y consumo locales de bienes durables para satisfacer las necesidades fundamentales de las personas y evitar el transporte innecesario de mercancías que se pueden producir localmente.
6. Estimular la transición de la agricultura industrial orientada a la exportación para el supermercado global a la producción basada en la comunidad para satisfacer las necesidades alimentarias locales como lo formula la soberanía alimentaria.
7. Adoptar y aplicar estrategias de Cero Deshecho para el reciclado y la eliminación de basura, y readaptar los edificios para conservar la energía para la calefacción y la refrigeración.
8. Mejorar y ampliar el transporte público para el traslado de personas y carga en los centros urbanos y entre ciudades a través de vías férreas eficientes.
9. Desarrollar nuevos sectores de la economía para crear nuevas fuentes de trabajo para restaurar el equilibrio del sistema de la Tierra, tales como empleos climáticos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y empleos para la restauración de la naturaleza.
10. Desmantelar la industria para la guerra y la infraestructura militar con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la guerra, y destinar dichos recursos para promover una paz verdadera.
Recetas equivocadas
Al mismo tiempo, también tenemos que ser conscientes de que no todas las acciones son apropiadas y que algunas iniciativas pueden empeorar la situación. El peligro mas grave que tenemos es el hecho de que las grandes corporaciones están secuestrando la agenda climática para hacer nuevos negocios diseñados para hacer más ganancias con la crisis. Tenemos que responder a este asalto de las transnacionales enviando un mensaje claro y fuerte: ¡Dejen de explotar la tragedia del cambio climático!
Más específicamente, tenemos que rechazar la idea de “pintar de verde el capital” a través de las siguientes políticas, estrategias y medidas:
- La financiarización, mercantilización, y privatización de los procesos de la naturaleza a través de una agenda falsa de “economía verde” que pone un precio a la naturaleza y crea nuevos mercados especulativos que sólo incrementaran la desigualdad entre los seres humanos y acelerarán la destrucción de la naturaleza.
- Esto significa decir NO a REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques), a la “Agricultura Climáticamente Inteligente”, al “Carbono Azul” y a la “Compensación de la Biodiversidad” que están diseñados para crear nuevas fuentes de lucro para las corporaciones.
- Rechazar las “soluciones” tecnológicas como la geoingeniería, los organismos genéticamente modificados, los agrocombustibles, la bioenergía industrial, la biología sintética, la nanotecnología, el fracking hidráulico, los proyectos nucleares, la generación de energía basada en la incineración de basura y otros.
- Oponerse a los mega proyectos de infraestructura innecesaria que no benefician a la población y que son contribuidores netos de gases de efecto invernadero como las mega represas, las autopistas gigantes y desproporcionadas, los estadios de copas del mundo, etc.
- Detener los tratados de libre comercio e inversión que promueven el comercio para la ganancia socavando fuentes de trabajo domesticas, destruyendo la naturaleza y reduciendo sustancialmente la capacidad de las naciones de definir sus propias prioridades a nivel económico, social y ambiental.
Cura preventiva
Por último, más allá de identificar las recetas correctas e incorrectas es fundamental identificar la enfermedad que provoca e impulsa constantemente esta fiebre planetaria. Si no tomamos este paso, la fiebre va a seguir viniendo una y otra vez de una manera mucho más agresiva. Tenemos que hacer una evaluación de las causas estructurales de la enfermedad para poder capear el temporal.
Los científicos han señalado claramente que el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero empezó hace 250 años con la revolución industrial y se aceleró durante el siglo pasado. A partir de este análisis, está claro que el modelo industrial extractivista y productivista para el beneficio de unos pocos es la causa principal del problema. Tenemos que reemplazar al capitalismo con un nuevo sistema que busque la armonía entre los seres humanos y con la naturaleza y no un modelo de crecimiento sin fin -como el que promueve el sistema capitalista- para hacer cada vez más y más ganancias. Necesitamos un sistema que vincule el cambio climático y los derechos humanos, garantizando la protección de las comunidades más vulnerables como los migrantes y respetando los derechos de los pueblos indígenas.
La Madre Tierra y sus recursos naturales no pueden sostener las necesidades de sobreconsumo y sobreproducción de esta sociedad industrializada moderna globalizada. Es necesario un nuevo sistema que responda a las necesidades de la mayoría y no de unos pocos. Para avanzar en esta dirección, es necesaria una redistribución de la riqueza que ahora está controlada por el 1% de la población mundial. Esto requiere una nueva definición de bienestar y prosperidad para la vida en el planeta bajo los límites de la naturaleza y reconociendo los derechos de la Madre Tierra.
En resumen, en septiembre tenemos que organizarnos y movilizarnos, en Nueva York y el mundo, para impulsar un proceso de transformación de las causas estructurales que provocan la crisis climática.
Firmas iniciales:
Alternatives International
ATTAC – France
Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – La Via Campesina (CLOC-LVC)
Corporate Europe Observatory
Ecologistas en Acción
ETC Group
Fairwatch – Italy
Focus on the Global South
Fundación Solón – Bolivia
Global Campaign to Dismantle Corporate Power and end TNCs’ impunity
Global Forest Coalition
Grassroots Global Justice Alliance
Health of Mother Earth Foundation (HOMEF) – Nigeria
Indigenous Environmental Network
La Via Campesina
Migrants Rights International
No-REDD Africa Network
OilWatch International
Polaris Institute – Canada
SENTRO – Philippines
Thai Climate Justice Working Group (TCJ)
Transnational Institute