De forma paralela al encuentro gubernamental y empresarial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea, cerca de 400 organizaciones sociales de América Latina, el Caribe y Europa se reunieron en Santiago de Chile entre el 26 y el 29 de enero de 2013 para celebrar la Cumbre de los Pueblos. Mientras los primeros discutían de inversiones empresariales europeas en América Latina y el Caribe, los movimientos de la sociedad civil elaboraban sus fundamentos –democracia, participación, derechos humanos y laborales, Buen Vivir– y sus propuestas de acción frente al poder de las transnacionales, la privatización de los bienes comunes, la mercantilización de la vida y la injusticia social.