Las organizaciones de la gobernanza mundial (GGO) crean reglas y normas en un amplio abanico de campos, desde la contabilidad hasta la salud o las comunicaciones. Este artículo forma parte de un proyecto más amplio en el que se estudia el diseño y la administración de dichas organizaciones. En concreto, se centra en la estructura de las GGO y trata sobre el esquema de representación de los miembros de la organización y sobre la burocracia encargada de llevar a cabo las actividades de la organización. Se investiga la relación entre aspectos clave de la estructura de las GGO y un conjunto de variables independientes (como el sector, la financiación, la “complejidad técnica” y el tipo de norma).
Las organizaciones de la gobernanza mundial están al mismo tiempo sujetas a y libres de una diversa serie de expectativas. Están sujetas a un conjunto de creencias con respecto a un diseño adecuado de sistemas gubernamentales con comprensión normativa de esquemas adecuados de representación y procesos burocráticos. No cumplir con dichas normas casi garantiza su desaprobación, o algo peor.
Y aun así, en cierto modo perverso, esto puede ser una liberación porque está claro que lo más probable es que cualquier organización de gobernanza mundial que afronte las expectativas del mundo acabe por decepcionar a la mayoría de la gente. En este artículo se investigan las elecciones estructurales de varias organizaciones de la gobernanza mundial (GGO) en dos sentidos. Por una parte, se considera la estructura político-representativa. Por la otra, se examina la estructura burocrático-administrativa.
Muchas GGO parecen gobiernos independientes con una finalidad muy específica. Éstas tienen funciones legislativas (representativas) y ejecutivas (burocráticas) dentro de la organización. Por tanto, al estudiar el diseño de las GGO, tiene sentido considerar tanto los elementos “políticos” como los elementos “burocráticos” de la organización. En otras entidades, estas funciones no se distinguen claramente: los participantes están representados dentro del propio aparato de la organización y es más difícil diferenciar claramente entre los elementos burocráticos y los elementos representativos de la entidad.