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El futuro de la gobernanza mundial

Fecha de creación

Jueves, Septiembre 23, 2004 - 11:11

Los problemas de la gobernanza mundial, y las consecuencias de éstos, se comprenden cada vez mejor. La mayor integración de los países del mundo (mundialización) ha generado una mayor necesidad de acción colectiva. Lamentablemente, la mundialización económica ha sido mucho más rápida que la mundialización política. Nos encontramos en el comienzo del desarrollo de un estado de derecho internacional, y la mayor parte del “derecho” que se ha desarrollado (por ejemplo, las normas de la Organización Mundial del Comercio que gobiernan el comercio internacional) es escandalosamente injusto porque está diseñado para beneficiar a los países desarrollados, en parte a costa de los países en vías de desarrollo. Afrontamos los asuntos internacionales según surgen y de manera poco sistemática.

Después de analizar el estado actual de las instituciones mundiales y de identificar las fuerzas de cambio actuales, el autor establece una lista con 8 elementos para una posible reforma mundial.

Las instituciones existentes tienen una gobernanza no democrática, y en ellas se aplica lo que comúnmente se denomina “la ley del embudo”. Por ejemplo, sólo un país tiene veto efectivo en el FMI y los votos en este organismo se asignan en función del poder económico, y ni siquiera en una posición económica actual. Aunque las políticas del FMI (u otras instituciones económicas internacionales) tienen implicaciones gigantescas en muchos aspectos de la sociedad (como son la educación, la sanidad o el medio ambiente) sólo los ministros de economía y los gobernadores de los bancos centrales pueden expresar su opinión directamente. En contraposición, en las democracias occidentales, cuando se debaten asuntos económicos importantes, en la toma de decisiones normalmente pueden participar todas las partes afectadas, aunque a algunas se les dé más importancia que a otras. Hoy en día hay pocas democracias que limiten la votación a aquellos con propiedades, o que concedan el derecho al voto según la riqueza económica de los votantes.

Después de dar una idea acerca de la naturaleza no democrática de las instituciones internacionales hoy en día, Stiglitz analiza en este claro ensayo cuáles son las “fuerzas de cambio” actuales, desde los intereses propios y la necesidad de cooperación mutua hasta la necesidad de reconocer al estado de derecho y a las fuerzas democráticas. Más adelante el autor propone una lista de reformas a la organización interna y la función externa de las instituciones internacionales dentro del marco de la gobernanza mundial. Además trata sobre las cargas impositivas mundiales, la gestión de recursos naturales y el medio ambiente, la producción y la protección del conocimiento mundial, y la necesidad de una infraestructura legal que se aplique a nivel mundial.

Fuente (enlace directo): Sitio web de la Iniciativa para el Diálogo Político, Universidad de Columbia

Cita: Stiglitz, Joseph. E. (2004; The Future of Global Governance; Initiative for Policy Dialogue (IPD); IPD Working Paper.


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